Me inspiró escribir este artículo una llamada que recibí un día mientras trabajaba en mi ordenador. La persona estaba interesada en un retrato corporativo en Barcelona y la conversación fue más o menos así:
– «Hola, quería preguntar para hacerme una única foto, es para uso profesional, pero no quiero que sea como las de carnet, donde me sientan en una silla y me dicen sonrie.. , sino algo más trabajado, y con retoque si es necesario.»
-«De acuerdo, en la sesión mínima incluyo 10 fotografías, y el precio es de x €»
-«Ah no!! Pero solo quiero una foto»
-«Esta bien, pero el precio mínimo es el mismo. Para que pueda ayudarte, he de desplazarme con el equipo de fotografía, tener una pequeña entrevista para tener ciertos datos que necesito para componer un buen retrato, trabajar durante un rato en el que no dispararé solo una foto (menuda puntería seria), ni 10.. sino unas cuantas más, he de trabajar en tu expresión o acting así como ganarme la confianza necesaria para que te sientas relajada (esto no sucede en los 10 primeros minutos) todo ello para conseguir un buen resultado. Luego he de procesar las fotos, primero de todo haciendo una selección de lo mejor de la sesión y después, procesarlas y retocarlas.»
Fotografía de marca personal: el valor del instante
Vengo a decir, que los fotógrafos somos trabajadores, con una vena artística y creativa pero trabajadores, y para conseguir buenos resultados, tenemos que trabajar la sesión. Trabajar con nuestro equipo de fotografía, nuestro conocimiento y nuestra experiencia.
Normalmente, no llegamos y hacemos click a nuestro disparador y hacemos un retrato memorable que muestra la verdadera esencia de la persona, o los valores de nuestra marca, etc.. para ello, en mi opinión, es muy pero muy importante que se genere de alguna manera un vínculo entre el fotógrafo y el/la model@. Ambas partes han de estar en sintonía y trabajando en la misma dirección para conseguir los resultados esperados.
Cuando realizo una sesión de fotos para retrato profesional o retrato corporativo, vamos revisando conjuntamente las fotografías. Considero importante que el/la client@ pueda ir revisando los resultados, así que a medida que avanzamos le voy mostrando las fotografías y las comentamos, de esta forma podemos ir corrigiendo poses, luz, composición, etc… y evitamos sorpresas al final.
Igual que digo que es importante planificar y tener claro cual es el objetivo de la sesión, el fotógrafo, también ha de estar atento, porque cualquier situación que se produzca de forma espontánea, como una sonrisa real, un momento de luz, una situación que se produce en la escena, si estamos en exteriores, y que puede utilizarse como fondo de la composición, en definitiva, cualquier situación que no se encontraba en el esquema de la sesión pero que puede ir acorde a la temática y aportar un plus a dicha sesión.
A continuación os dejo algunos ejemplos de estas sesiones de retrato corporativo o fotografía de marca personal. Recuerda que somos profesionales en todo tipo de Fotografía para empresas en Barcelona.